Colores de cortinas que tenés que evitar en tu dormitorio

Por eso, Grupo Edisur te cuenta cuáles son las tonalidades que tenés que evitar.

Aunque el rojo es apto para algunos tipos de decoración, según la cromoterapia es uno de los tonos que estimula nuestra actividad cerebral, llevándonos a sentimientos de enfado o de nerviosismo. Además, se suele identificar con el peligro, el poder o la sangre. Por lo tanto, no es el más adecuado para conciliar el sueño. 

 

El amarillo, en sus tonos más pálidos, suele ser uno de los colores que mejor combinan con casi toda la decoración, sin embargo, no es el más indicado para las cortinas del dormitorio. En sus variedades más potentes, está relacionado con nuestro estado de alerta y se relaciona con el sistema nervioso, activándolo y reforzando la atención. Aunque es perfecto si queremos fomentar la alegría y la confianza, no es amigo del relax.

Muchas teorías de la cromoterapia relacionan el naranja con las mismas cualidades que el rojo, por lo que tendría la misma influencia en el dormitorio. Está relacionado con la vitalidad y la energía, por lo que no se recomienda en el lugar para dormir, porque puede provocar que nos despertemos en estado de alerta.

El morado es el color de la meditación, de la reflexión y de esos que calman nuestro estado mental. De hecho, es uno de los más utilizados en la cromoterapia para entrar en estados de relajación. Entonces, ¿por qué no es el más adecuado para las cortinas del dormitorio? Porque puede generar demasiado relax y al ser tan oscuro obstaculiza la entrada de luz por la mañana. 

 

Aunque es un tono que se define por la falta de luz, el negro se considera uno de los colores fríos. Esto es por su capacidad de bloquear los rayos solares de manera total. Así, aunque pueda parecer una de las opciones perfectas para descansar, no es la más adecuada para despertarnos por la mañana.

Ya sabés cuáles son los colores que tenés que evitar en las cortinas de tu dormitorio para garantizar un sueño reparador y un descanso perfecto.